Buenos días, siguiendo un poco lo que se esta trabajando con las niñas, este mes de octubre, acerca de la laboriosidad, el estudio, la fortaleza y la reciedumbre, os envío este artículo de Bernabé Tierno, que nos indica algunas claves para educar a nuestras hijas en la fortaleza.
Educar en la fortaleza
Bernabé Tierno, psicólogo y escritor,
nos habla de cómo educar a nuestros hijos para que crezcan como personas
fuertes. Nos da algunos principios-claves:
1.
Siempre que un niño sea capaz de hacer
algo por sí mismo, démosle la oportunidad de hacerlo y
mejorarlo, y motivémosle con
nuestras palabras animosas, felicitándole por
su habilidad y esfuerzo. Ante sus vacilaciones y dudas, sonriámosle, al tiempo
que le decimos con firmeza y entusiasmo: "Tú puedes, cariño. Y, si no lo
consigues la primera vez, no pasa nada: yo tampoco consigo las cosas siempre al
primer intento".
2.
Es normal que cualquier niño pretenda
lograrlo todo al instante. Si le apetece un "chupa chup", lo exige
"ahora". Pues bien, lo mejor para enseñarle a desarrollar su
capacidad de resistencia a las frustraciones y saber esperar es no
darle nunca lo que pide al instante.
Se le puede decir, por ejemplo:"Ahora estamos haciendo esto y tenemos que
esperar un rato para darte lo que pides. Me encanta que aprendas a esperar hasta
ese momento y comportarte como el niño listo y mayor que ya eres".
3.
Por más que el niño rabie y patalee, seamos
firmes y acostumbrémosle a no recibir lo que pide
de inmedato. Le haremos un bien increíble con ese
entrenamiento en saber esperar y no satisfacer de inmediato sus caprichos y
deseos. Ante las llantinas del pequeño, las constantes llamadas de atención, la
manipulación del adulto y el hecho de "montar el pollo" cuando sabe
que más molesta a papá y a mamá, debemos dejarle siempre claro que no se va a
salir con la suya, pero siempre manteniendo una actitud calmada, reposada, controlada y sin dejarse contagiar por la tensión
que el niño pretende provocar en nosotros. Si sabemos resistir a sus llantos y
provocaciones, el niño comprobará que su conducta caprichosa no le reporta
ningún beneficio.
4.
Conviene reforzar, premiar y alabar
al niño cuando manifieste una conducta razonable,
de cierto acto de control, educada, pacífica, generosa, comprensiva, esforzada,
de saber compartir...
5.
Es importante contagiar
al niño el buen humor, el entusiasmo y las emocione positivas
en general: "los ejemplos arrastran". Cuando algo no sale bien del
todo o no sucede como el pequeño esperaba, es bueno enseñarle a reírse de sí
mismo, a intentarlo de nuevo con alegría y a no desesperarse. Ensamblemos
siempre la fortaleza con el júbilo. Como decía Emerson: "La fortaleza es
inseparable del júbilo, ya que la persistencia en la acción genera una especie
de endorfinas psíquicas que, por un lado equilibran y proporcionan paz y
serenidad de espíritu, y, por otro, producen euforia, alegría y
entusiasmo".
6.
El mejor regalo que podemos hacer a
nuestros hijos es hacerles fuertes desde niños,
al mismo tiempo que les queremos con todo el cariño.
7.
A veces la actitud de nuestros padres y
el hecho de tener que valernos por nosotros mismos a tempranas edades, por
situaciones especiales, potenció nuestra fortaleza; y lo mejor que podemos
darle a nuestros propios hijos es hacerles muy fuertes, responsables y
esforzados.
Esto
es lo que te sugiero y lo que me permito aconsejarte, ya que tienes
en tus manos la masa blanda de la personalidad de ese niño, que es tu vida y a quien tanto quieres. Hazle
fuerte, esforzado y bondadoso. En definitiva, prepárale
para una vidaque será tan difícil o más que la que tú
vives ahora.