Hola a tod@s, os resumo la conferencia de ayer sábado, impartida por Alfredo Torres, Pedagogo, Educador Social y Asesor de Escuela de Padres.
El título ya era importante para los padres: "Orientación educativa para la familia".
La sala del club estaba llena. Lo primero que empezo hablando es de la familia, como es la columna de la sociedad. Si por algo la sociedad va mal, es porqué la familia no anda bien. De las funciones de la familia, estan la educación de los hijos, la transmisión de la cultura y el sentido de la vida.
Pero para ello los padres necesitan formación y orientación familiar. Esta orientación educativa, los habilitaría para prevenir e intervenir precozmente los problemas que vayan surgiendo con los hijos e incluso en la convivencia matrimonial.
Cuando nacen los hijos nadie nos da un manual de instrucciones. Hacemos como padres, lo que está en nuestros manos, lo que nos han transmitido nuestros padres en su mejor hacer. Pero aún así es la más difícil empresa que llevamos a cabo en la vida. Y a veces nos sentimos solos. Debemos agradecer al club que nos brinde este sitio para poder formarnos e incluso la posibilidad de comenzar una escuela de padres, que nos ayudará a conseguir ésta formación contínua que necesitamos.
Nuestros hijos necesitan ver en nosotros como padres, un modelo, un líder, un ejemplo, una estrella que guíe su camino. Por ello tenemos que mirar como educamos y mejorar en aquello que no hacemos bien. Tenemos que ser conscientes que educamos ciudadanos para la sociedad. Por donde vayan llevan el sello de sus padres. Si son desordenados, si su vida no tiene sentido, si no viven respetando las normas, etc., eso lo han aprendido de nosotros, no en el colegio.
Ya para finalizar nos leyó una frase de San Josemaría dirigida a los padres:
El título ya era importante para los padres: "Orientación educativa para la familia".
La sala del club estaba llena. Lo primero que empezo hablando es de la familia, como es la columna de la sociedad. Si por algo la sociedad va mal, es porqué la familia no anda bien. De las funciones de la familia, estan la educación de los hijos, la transmisión de la cultura y el sentido de la vida.
Pero para ello los padres necesitan formación y orientación familiar. Esta orientación educativa, los habilitaría para prevenir e intervenir precozmente los problemas que vayan surgiendo con los hijos e incluso en la convivencia matrimonial.
Cuando nacen los hijos nadie nos da un manual de instrucciones. Hacemos como padres, lo que está en nuestros manos, lo que nos han transmitido nuestros padres en su mejor hacer. Pero aún así es la más difícil empresa que llevamos a cabo en la vida. Y a veces nos sentimos solos. Debemos agradecer al club que nos brinde este sitio para poder formarnos e incluso la posibilidad de comenzar una escuela de padres, que nos ayudará a conseguir ésta formación contínua que necesitamos.
Nuestros hijos necesitan ver en nosotros como padres, un modelo, un líder, un ejemplo, una estrella que guíe su camino. Por ello tenemos que mirar como educamos y mejorar en aquello que no hacemos bien. Tenemos que ser conscientes que educamos ciudadanos para la sociedad. Por donde vayan llevan el sello de sus padres. Si son desordenados, si su vida no tiene sentido, si no viven respetando las normas, etc., eso lo han aprendido de nosotros, no en el colegio.
Ya para finalizar nos leyó una frase de San Josemaría dirigida a los padres:
Lo que los hijos y las hijas buscan en su padre o en su madre no son sólo unos conocimientos más amplios que los suyos o unos consejos más o menos acertados, sino algo de mayor categoría;
un testimonio del valor y del sentido de la vida encarnado en una existencia concreta, confirmado en las diversas circunstancias y situaciones que se suceden a lo largo de los años.
un testimonio del valor y del sentido de la vida encarnado en una existencia concreta, confirmado en las diversas circunstancias y situaciones que se suceden a lo largo de los años.
Y acabó con esta frase de Eva Burrows que gustó a todos:
EN LA FAMILIA, EL AMOR
ES EL ACEITE QUE CALMA LOS ARAÑAZOS DE LA VIDA,
EL CEMENTO QUE NOS MANTIENE UNIDOS
Y
LA MÚSICA QUE NOS PROCURA ARMONÍA