El viernes día 18 de mayo a las 7 horas de la tarde, tuvimos la suerte de tener en nuestro club una charla sobre un tema que siempre es de actualidad, "La afectividad". Nos la impartió Blanca, orientadora y experta en temas familiares.
Comenzó diciéndonos que cómo padres lo que queremos es dar lo mejor que tenemos a nuestros hijos. Unas veces será educándolos en el esfuerzo, en la reciedumbre, en adquirir valores para vivir en sociedad, etc. Pero hay ocasiones que nos olvidamos de educarles en la afectividad, bien por su corta edad o por verlo como algo negativo y sucio. Sin embargo somos nosotros los padres, los principales responsables de darles esa visión positiva y creadora. Por ello tenemos que saber transmitirlo correctamente y si por algo estábamos en la charla era para aprender.
En primer lugar ver el placer cómo algo bueno y valioso, se lo ha inventado Dios. Se usa principalmente para crear vida, pero usándolo por el cauce adecuado. Y fruto de ese amor nacen los hijos.
Comenta la ponente que para Enrique Rojas, conocido escritor y psiquiatra, la sexualidad es un componente importante en la persona. Pero es la misma persona la que tiene que gobernar su sexualidad.
¿Cómo se educa en la sexualidad?
Lo primero hablando con naturalidad. Desterremos las cigüeñas y los cuentos para explicar las verdades de la vida. Hacerles ver a nuestros pequeños, que nos entregamos por entero a esa persona, para que luego de esa unión y ese amor salgan los hijos. Transmitirles esa generosidad. Sentar las bases de la confianza, de esa comunicación, llegando antes que los amigos. Pero para lograr esa intimidad, ya desde la cuna hemos tenido que trabajar y dedicar parte de nuestro tiempo en escucharles y captar la personalidad de cada hijo, para saber adecuar el lenguaje acertado a cada uno.
Otro aspecto para no olvidar al hablar del sexo, es nombrar las palabras amor y Dios. No se puede desvincular el sexo del amor, de la entrega, de la generosidad hacia la otra persona. Cuando hay amor no hay egoismo ni desconfianza.
¿Desde cuando se empieza ha hablar del sexo a nuestros hijos?
A la edad de 8 o 9 años. Aunque nos parezcan un poco pequeños, pero es mejor que lo sepan por sus padres. a que se lo cuenten los amigos malamente. Y más en esta sociedad actual que la edad de la adolescencia está descendiendo.
¿Cómo transmitirlo?
Mejor a solas con cada hijo. Somos nosotros, generalmente las madres a las niñas y los padres a los chicos -porque cada uno se conoce mejor y sabe lo que pasa por dentro y por fuera-, quienes debemos ir desvelando los hermosos misterios de la concepción de la vida y la sexualidad humana. No hay que tener miedo a llamar a las cosas por su nombre. Cómo antes se ha dicho, cada uno tiene su carácter, su apertura a la vida, su forma de entender las cosas. Nadie conocer mejor su inteligencia, su sensibilidad. Quizá se lo dices y al cabo de un tiempo lo ha olvidado, pero al decirlo algún amigo lo recuerda y ya no lo ve como algo extraño y sucio.
En fin, he tratado de resumir un poco la charla, que en definitiva fue para todos muy gratificante. 
